Cómo saber si necesitas impermeabilizar tu cubierta antes de que sea tarde
La impermeabilización de cubiertas es uno de esos trabajos que muchas veces se postergan… hasta que aparecen los primeros problemas. En zonas como Málaga, donde las lluvias son estacionales pero intensas y los veranos extremos pueden dañar materiales expuestos, una cubierta mal protegida puede convertirse en una fuente constante de dolores de cabeza.
En este artículo te explicamos cómo detectar a tiempo si tu cubierta necesita una intervención, cuáles son los signos de alerta más comunes y qué beneficios tiene actuar antes de que los daños sean visibles.
¿Por qué es clave impermeabilizar la cubierta de tu vivienda o local?
La cubierta es la primera barrera de defensa contra la lluvia, el viento, la humedad y los rayos solares. Su correcta impermeabilización evita filtraciones, humedades y daños estructurales, además de mantener la eficiencia energética del inmueble.
Cuando no se impermeabiliza correctamente o el sistema está deteriorado, los efectos no tardan en aparecer:
- Goteras en techos o paredes
- Manchas de humedad
- Moho y malos olores
- Pérdida de aislamiento térmico
- Deterioro de mobiliario o instalaciones eléctricas
En GSM Reformas Construcción trabajamos en impermeabilización de cubiertas en Málaga con materiales duraderos y soluciones adaptadas al tipo de superficie, garantizando protección y tranquilidad durante años.
¿Cómo saber si tu cubierta necesita ser impermeabilizada?
No hace falta esperar a que caiga una gota dentro de casa para saber que algo no va bien. Existen síntomas previos que indican que tu cubierta ya no está cumpliendo su función como debería.
1. Presencia de manchas o humedad en techos y paredes
Uno de los signos más evidentes y frecuentes. Cuando aparecen zonas oscuras o amarillentas en el techo, cerca de las esquinas o junto a muros exteriores, es señal de que el agua está filtrándose desde la cubierta.
Estas manchas, aunque parezcan inofensivas al principio, van degradando la pintura, el yeso e incluso pueden afectar estructuras de madera o hierro.
2. Grietas, fisuras o burbujas en la superficie exterior
Si accedes a la azotea, terraza o tejado y observas:
- Grietas en el mortero o revestimiento
- Burbujas o zonas despegadas en la lámina impermeabilizante
- Desprendimientos de pintura o juntas abiertas
…es muy probable que el sistema actual esté fallando. Estas aberturas permiten la entrada de agua, especialmente cuando llueve fuerte o se acumula agua por una pendiente mal diseñada.
3. Acumulación de agua en puntos específicos
Una cubierta mal nivelada o sin un buen sistema de evacuación genera encharcamientos que con el tiempo afectan la impermeabilización. El agua estancada termina penetrando y deteriorando el material.
Si notas que después de cada lluvia se forman charcos que tardan horas o días en secarse, es un buen momento para revisar.
4. Malos olores o aparición de moho
En espacios cerrados, como trasteros o habitaciones bajo cubierta, los malos olores o el moho visible son consecuencias directas de una filtración crónica. La humedad acumulada genera un ambiente insalubre, y en algunos casos, incluso puede provocar problemas respiratorios.
5. Aumento repentino del consumo energético
Una cubierta dañada también afecta la temperatura interior de la vivienda. El calor se escapa más fácilmente en invierno, y en verano, los rayos solares calientan más el interior.
Si notas que últimamente gastas más en aire acondicionado o calefacción, puede que
el problema esté en el tejado.
¿Cada cuánto tiempo hay que impermeabilizar una cubierta?
La respuesta depende del tipo de impermeabilización utilizada y del estado general del inmueble.
Como regla general:
- Membranas asfálticas: duran entre 10 y 15 años.
- Membranas líquidas de poliuretano o poliurea: hasta 20 años con buen mantenimiento.
- Revestimientos acrílicos: entre 5 y 10 años, dependiendo de la exposición.
En Málaga, donde el sol y la salinidad del ambiente afectan más rápido los materiales, conviene realizar una revisión profesional cada 5 años, incluso si no hay síntomas evidentes.
Tipos de cubiertas más propensas a sufrir filtraciones
En GSM Reformas hemos detectado que ciertos tipos de cubiertas o situaciones constructivas son más susceptibles de deteriorarse si no se protegen adecuadamente:
▸ Cubiertas planas transitables
Como terrazas o azoteas utilizadas como solárium. El tránsito y los muebles de exterior generan microfisuras que terminan abriendo camino al agua.
▸ Cubiertas planas no transitables
A menudo se descuidan porque no se usan, pero al no revisarse con frecuencia, pueden pasar años con filtraciones ocultas.
▸ Tejados inclinados con tejas mal colocadas o antiguas
Las tejas desplazadas, rotas o mal colocadas permiten la entrada de agua entre juntas, especialmente durante los temporales.
▸ Cubiertas de naves industriales o locales comerciales
En muchos casos, los materiales usados en estas cubiertas tienen menor vida útil o fueron instalados sin una solución impermeabilizante eficaz.
¿Qué soluciones ofrece GSM para impermeabilizar cubiertas en Málaga?
En
GSM Reformas Construcción analizamos el tipo de cubierta, su estado actual y el uso que tiene, y aplicamos la solución más adecuada entre:
- Membranas líquidas de poliuretano, poliurea o acrílico, aplicadas con rodillo o proyección.
- Láminas asfálticas autoadhesivas o con soplete, para superficies amplias o con muchas juntas.
- Revestimientos técnicos flexibles, ideales para zonas con dilataciones o estructuras móviles.
- Sistemas bicapa, combinando materiales para una protección extra en zonas muy expuestas.
Además, nos encargamos de retirar el material dañado, preparar la superficie y supervisar cada fase de la obra, con garantía y control de calidad.
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